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Después de unos años los dos jugadores son un ejemplo de adaptación a la vida barcelonesa y cada uno a su manera ha encontrado “su lugar” en la ciudad Condal.
Los dos “craks” estuvieron hablando de sus últimos éxitos deportivos, y Messi siendo de la ciudad de Rosario (donde existe gran afición a pelota) demostró gran interés en conocer más cosas sobre este deporte, hasta cierto punto novedoso para el; Emiliano le estuvo explicando el manejo de una pala corta que después le regalo para que tuviera un particular recuerdo de este día, o lo que Leo correspondió inmediatamente obsequiándole con una camiseta firmada.
Lionel y Emiliano han llegado a la cúspide de sus respectivos deportes, uno más popular, y otro no tanto………, pero esto es irrelevante, porque ellos en la cancha de juego son felices y hoy por hoy no tienen rival.
Skufca, remarca que gestos como los de Leo son de agradecer y de suma importancia para unir a deportistas de distintas disciplinas o deportes mayoritarios con minoritarios, donde no cuentan las diferencias económicas y sociales por reconocimiento público, y aunque reconoce que impone conocerlo; -en el fondo todos somos personas “normales”, que hacemos un deporte con la máxima ilusión-.
Agustí Brugués, testimonio de este encuentro puso de manifiesto después del mismo la sencillez y humanidad de ambos jugadores, lo cual da aun más grandeza a su dominio deportivo.
Clica para leer el artículo original (22-02-2010)