En primavera aspiraban a todo; en otoño, según sus propias palabras, se conformaban con evitar el descenso. Sin embargo, ni las previsiones más optimistas situaban al CN Barcelona tan arriba en la clasificación. Ha sumado seis puntos tras derrotar a CN Sant Andreu y CW Navarra, y su entrenador insiste que su verdadero nivel está todavía por llegar.
No era un farol. Al acabar la Supercopa, Toni Esteller se mostraba preocupado. Su plantilla había sido arrasada por los cimientos, por la base; había dicho adiós a la calidad individual que les había llevado a alzar la pasada Copa del Rey y a aspirar a la Liga hasta el final. Ocho nuevas altas y hasta nueve bajas, un resumen del mercado que transformaba a un equipo ganador en un conjunto a la defensiva; a un equipo hecho para ganar en otro ideado para evitar el descenso. Sin embargo, la experiencia de Esteller al frente empieza a dar sus frutos, y el CNB ya ha sumado seis puntos y se afianza en la zona media-alta de la clasificación. A continuación, los secretos de un inicio de campaña peculiar.
-Dos victorias en tres partidos. ¿Se lo esperaba?
-Nos ha sorprendido un poco el rendimiento del equipo hasta ahora. En nuestros cálculos iniciales no nos habría extrañado llegar a la sexta o séptima jornada con cero puntos. Era una posibilidad que existía y que nos abocaba a jugarnos el todo por el todo con el Turia, que hoy por hoy parece el equipo con más apuros. Sin embargo, nuestros jugadores reaccionaron muy bien a la derrota en la primera jornada contra el Montjuïc y son perfectamente conscientes de su necesidad de reforzar su ego deportivo. Pienso, por ejemplo, en los jugadores chinos, que vienen muy acomplejados a jugar a nuestra liga, y también en los dos chavales que llegan de Madrid después de no haber sido renovados por el Canoe. Luego están los de casa; sólo se han quedado los más jóvenes y, a cambio, hemos perdido un capital muy grande...
-¿Han cambiado los objetivos del equipo?
-En absoluto. Nuestra meta sigue siendo evitar la promoción de descenso. Al perder el primer partido teníamos la autoestima por los suelos; por eso, estas dos victorias logradas ante CN Sant Andreu y CW Navarra han de servir a nuestros jugadores para pensar que en los partidos contra los rivales que van del 5º al 12º hay que estar siempre dentro. Luego perderemos de tres, de cuatro o acabaremos sacando algún punto, pero dejando siempre la sensación de equipo que está ahí. Este es el reto que les he planteado, y de momento están respondiendo muy bien.
-Deduzco que su labor ha debido ser muy complicada, porque ha tenido que hacer de técnico, conjuntando a una marabunta de jugadores nuevos, y encima de psicólogo...
-Sí, y ha sido especialmente dura en el plano psicológico. Luego, en paralelo, he puesto el acento en el trabajo físico individual, porque nuestros jugadores tienen un concepto en este sentido más de Primera División que de División de Honor. Por eso hemos atacado la intensidad, para que sepan que los partidos tienen cuatro partes y que cada jugada, tanto en ataque como en defensa, requiere en nuestro campeonato de una intensidad fuera de lo normal.
-¿Y cómo se trabaja la táctica con tres jugadores foráneos que, deduzco, no hablan nuestro idioma?
-En efecto, sólo uno de ellos habla inglés, y lo hace de un modo bastante precario. En las reuniones y charlas previas no hay problema, pero el gran hándicap llega luego se tiran al agua, porque allí ya no me entienden. En los partidos el escollo a salvar es aún más grande, porque damos órdenes al segundo. Por eso, nuestro progreso táctico irá en función de su aprendizaje del idioma, y con ello y el trabajo individual en los entrenamientos diarios, calculo que en febrero tendremos un equipo mucho más bien conjuntado que ahora.
Clica para ver la entrevista original (08-11-2011)