Entrevista a Mario Krmpotic (socio CNB)

Fotógrafo, pintor, amante del mar y devoto del surf, Mario Krmpotic nos explica el antes y el después del surf en Catalunya. Él fue uno de los pioneros en nuestras costas, cuando los días de levante en Barcelona sólo había algún windsurfista muy experimentado, y uno o dos hombrecillos de negro capeando las olas, y escapándose de la espuma blanca sobre un tablón atado al tobillo.

Agata Olivella

Mario nació en Mar del Plata (Argentina), y a principios de los años 70, con las primeras noticias de surfistas que llegan de Estados Unidos, Mario y un amigo deciden probar esto del surf, se fabrican una tabla y se lanzan al mar. De aquellos años recuerda las caras de sorpresa de los bañistas, que miraban sorprendidos cómo aquellos chicos argentinos se deslizaban de pie sobre el agua.

En los años 80's se instala en Barcelona y se hace socio del Club Natació Barcelona, para estar cerca del mar y continuar practicando el surf. Un deporte que entonces todavía tenía muy pocos adeptos en Catalunya porque, por otro lado, se desconocía que el Mediterráneo fuera capaz de brindar buenas sesiones de olas a los amantes del surf.

¿Cómo era el surf cuando llegaste a Barcelona?
M.K.: No había nadie haciendo surf, era un deporte muy solitario, al contrario de ahora que está muy masificado. Y la actitud del surfista…también ha cambiado. Antes cogíamos diez la misma ola y era divertido, pero ahora, que hay mucha más gente, es una ola un surfer, y si no, hay problemas. Muchas rivalidades, localidades, agresividad. Ha dejado de ser un deporte de buen rollo, la gente se mira con desconfianza en el agua. Pero es un problema de masificación, demasiada gente en un solo sitio.

¿Es realmente adictivo el surf?
M.K.: Creo que sí…Hombre, es que estás en medio de la naturaleza, en el mar, con toda su fuerza y tamaño y con muy pocos elementos, tú y tu plancha y un invento. Es un deporte con un contacto muy intenso con la naturaleza, porque tienes que interactuar con ella, tienes que coordinarte con la ola y si consigues bajar con ella, entonces, ésa es una de las mejores sensaciones. Todos los surfers se fanatizan.

Pide un deseo de surfer
M.K.: Como surfer veterano que soy me gustaría que los jóvenes no faltaran el respeto a los que ya tenemos canas. Ellos deben saber que tal vez nosotros tenemos probablemente más experiencia que ellos, y también deben saber que es un deporte donde hay normas, prioridades y comportamientos. Creer que el surf es un deporte para gente radical es absurdo y excluyente.

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