"¿Le ha quedado clarito, Sr. Ramón?"

Bústia del soci/ia

Sr. Ramón, apodado 'el juez',

Por favor,  infórmese bien antes de hacer ciertas afirmaciones. Léase, que no lo ha hecho, el artículo 63 de los Estatutos del Club —le he pedido al Sr. Meca que lo escanee y lo incluya aquí—, "Les sancions imposades als socis prescriuran als trenta dies, a l'any i als tres anys d'haver estat imposades segons siguin lleus, greus o molt greus". 

¿Le ha quedado clarito, Sr. Ramón? ¿Ha leído, "...sancions imposades..."? Si no se lo cree solicite los Estatutos del Club en secretaría, porque aunque están los enlaces en la página web del club, es imposible descargarlos. ¿Por qué será?

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Y ya puestos recupere la Ley 11/2009, de 6 de julio (BOE núm. 186, de 3 de agosto del 2009) del Ministerio del Interior, que le iluminará en cuanto al concepto "Reservado el Derecho de Admisión" que rige en los establecimientos —también de Cataluña— destinados al público, independientemente de que éstos sean de titularidad pública o privada. Quedará sorprendido de su supina ignorancia en un tema del que se permite afirmar algo totalmente erróneo.

Estoy 'casi' seguro de que el Club recibirá de nuevo como socio al Sr. Bedmar, porque no le cabe otra posibilidad. Pero no estaría de más —y de ahí mi 'casi'— que este ex-socio se presente juntamente con su abogado para formalizar su reingreso como socio al club. En caso de negársele el reingreso en el mismo, en contra de los propios Estatutos del Club —esos que sí valieron para expulsarle—, que pida las hojas de reclamaciones argumentando los motivos por los que se le impide el reingreso. Si no se las facilitan al momento, que solicite la comparecencia de una dotación de los Mossos d'Esquadra. En todo caso, yendo con su abogado siempre puede denunciar al club y que proceda un juez a dictar sentencia.

Con todo lo que se les viene encima, sólo les faltaría a los Sres. Millans, Moncunill y Vallvé ser citados a un juicio por este motivo.  Y aunque éste se dilatase en el tiempo, tarde o temprano el juez fallaría muy probablemente a favor del demandante, yendo entonces las costas del juicio a cargo del demandado. De verdad que al Sr. Millans, de poner ahora un circo, le crecerían los enanos.

Procuro visitar este blog una vez a la semana y llevo observando de que es Usted un entusiasta defensor del Sr. Millans. Está en su legítimo derecho. Pero curiosamente ha declarado que no quiere entrar en los motivos por los que fueron injustamente expedientados los socios Meca y Carrasco, provocando la expulsión del primero y la baja del segundo.

Ya el Sr. Talavera, apodado "el vendido" por los hechos ya difundidos por el Sr. Carrasco en este blog, salió trasquilado intentando defender lo indefendible. A mí Ud. siempre me ha caído bien. No tropieze en la misma piedra que el Sr. Talavera.

¿Cómo Ud., un socio que lo es desde hace sesenta años, que juega a la petanca sin estar federado, que come muy a menudo en el club en compañía de su especial hijo, que se distrae con el dominó, y que de vez en cuando se atreve con el aquagym, desconoce la cantidad de irregularidades económicas y financieras perpetradas por la Junta del presidente Millans? ¿Teme Ud. tal vez perder algún priviliegio si el Sr. Millans deja la presidencia, que la va a dejar sí o sí, por propia voluntad, por consejo familiar y/o médico, o a la fuerza?

¿Sabe Ud. el porqué de las prisas que les han entrado a los directivos en regularizar la situación laboral de todos los empleados? ¿Y los contratos de los últimos cuatro años, solicitados por la Inspección de Trabajo junto con otras peticiones? Por cierto, los waterpolistas son empleados, porque supongo que contrato tendrán. ¿Sabe si el Club les paga el piso o el alquiler a alguno de estos jugadores, y si consta este hecho en sus contratos?

¿Sabe Ud. que se va a investigar si ha habido algún tipo de especulación o desviación sospechosa con la ampliación del CNB para poder optar —como así fue— a los Mundiales de Natación del año 2003 celebrados en el Club?

¿Sabe Ud. si el Club ha recibido dinero en forma de subvenciones por parte de la Conselleria d'Esports de la Generalitat de Catalunya, de Federaciones Deportivas, del COE, ...? Porque eso, señor mío, es dinero público. 

¿Está Ud. seguro de que la Fundación del CNB cumple con la labor para la que se creó? ¿Sabe los años que hace que no se presentan a los socios las cuentas de esta Fundación?

En verdad que muchos tics descubiertos ahora en el escándalo del Palau no le son ajenos al CN Barcelona.

¿Paga Ud. su cuota y la de su hijo, o es de los cien primeros socios del club? ¿Sabe Ud. la cantidad de socios del CNB que no pagan cuota por la cara, por pretéritos favores, por cuotas deportivas que ya no han lugar, o por la gracia del dios Millans? ¿Y aquéllos que viviendo en Barcelona pagan como residentes en localidades suficientemente alejadas del CNB?

Sr. Ramón, si nunca ha hecho Ud. absolutamente nada por denunciar todas las fraudulentas irregularidades de la Junta Directiva —por desconocimiento (?), por pasotismo o por cobardía—, deje al menos trabajar a aquéllos que quieren destapar los presuntos delitos cometidos.

Al final todo se sabrá, de eso no albergo la menor duda. Porque haber creado un agujero económico, una deuda cercana a los 18 millones de euros -3000 millones de pesetas-, y subiendo, es digno de ser investigado.

Y ya para acabar, Sr. Ramón, ¿quién se cree que es Ud. para obstaculizar o criticar el legítimo derecho de un ex-socio, que ya cumplió con creces la sanción impuesta, de regresar al club? ¿De un socio que lo fue durante 28 años?

Atentamente,

Pimpinela Escarlata