Este tipo de tabla se utilizar para el “surf remolcado” en olas gigantes, esto es, una lancha o moto de agua te remolca para coger velocidad hasta que puedas coger una ola gigante. Llevan una especie de correas (footstraps) para llevar los pies fijados y no perder el control en las olas grandes. Se necesita un gran nivel para probar este tipo de tablas de surf, y, por supuesto, alguien que te remolque con su moto.
Yago Peñalver
El hawaiano Darrick Doerner nos recibió en su casa del mítico North Shore, la costa norte de la isla de Oahu, la meca del surf.
Thalassa-online: -¿Cómo nació el tow-in?
Darrick Doerner: -Solíamos surfear olas grandes como "Waimea" aquí en el North Shore o "Todos Santos" en Baja California, pero poco a poco estas rompientes se fueron llenando de gente y allá por 1992 decidimos ir a surfear las olas gigantes de los “outer-reefs”, los arrecifes que se encuentran a varias millas de la costa y donde rompen olas de más de 20 metros de altura. Son tan rápidas y potentes que necesitábamos tablas especiales.
De la misma manera en que no es posible alcanzar un tren de mercancías con una bicicleta, había que enfrentarse al poder con más poder así que construimos tablas más pequeñas, más estrechas y más pesadas; tablas con las que surfeamos a velocidades muy superiores y que se agarran mejor a la ola, pero sobre todo decidimos surfear con la ayuda de jet-skis, que nos remolcan y nos sueltan en la ola cuando hemos alcanzado una velocidad adecuada.
T: -¿Es el tow-in tan peligroso como parece?
D.D: - El tow-in es como una corrida de toros, si parpadeas podrías morir. Una caída es lo más parecido a una experiencia cercana a la muerte; como ser sepultado por un camión de gravilla.
T: -¿Hacéis algún tipo de entrenamiento especial?
D:D: - Corremos bajo el agua cargados con piedras.
T: - Y cuando surfeais, ¿no lleváis botellines de oxígeno por si acaso?
D.D: - No, el que necesite ese tipo de ayuda no debería surfear olas gigantes; algo en su cabeza le esta diciendo “soy débil”. Uno debe de ser positivo y confiar en sus posibilidades, si no es mejor quedarse en tierra.
T: -¿Cómo afrontas esas olas?
D.D: - Miras a esos monstruos de 20 metros con respeto, coges las primeras con cuidado pero poco a poco aumenta tu confianza y de repente te sientes como un matador. Lo has conseguido, sigues vivo.
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