"El club está dispuesto a endeudarse" (Sebastià Millans, l'any 1999)

Un dub para el siglo XXI

Los talleres Vulcano acogerán las nuevas instalaciones del Natació Barcelona

FELIP VIVANCO - BARCELONA

Los cenebistas amplían su casa. Los 7.000 socios del Natació Barcelona (CNB), uno de los clubs deportivos más emblemáticos de la ciudad, casi centenario, estrenarán a principios del 2000 nuevas instalaciones en la nave industrial que durante muchísimos años ocuparon los talleres Nuevo Vulcano de reparación de embarcaciones. El espacio, que tendrá cuatro plantas de 2.700 m2 cada una, conservará su fachada y albergará dos áreas de parking, una de oficinas y otra ocupada por un gimnasio y sala de pesas, y un nuevo espacio de aguas termales y fangos.

Así serán las nuevas instalaciones del CNB que albergarán los antiguos talleres Vulcano, según una imagen realizada con ordenador
(Clica per engrandir)

Con las obras de ampliación (que finalizarán, con la segunda fase, en el 2002-2003) el club duplicará su superficie, que pasará de 10.000 a 22.000 m2 gracias a la cesión por parte de la Autoritat Portuaria de los antiguos talleres para los próximos 30 años.

Las obras de la primera fase, que han supuesto una inversión de 600 millones de pesetas financiada por los Socios, incluyen también la remodelación de la fachada del antiguo edificio del club, que ha perdido su aspecto noucentista. Asimismo, la vieja piscina —la instalación inaugurada en 1922 y que ha pasado a la historia por ser la primera piscina cubierta de España— verá su cara lavada en los próximos meses.

La primera fase de las obras es, con todo, un aperitivo comparado con las proyectadas para el futuro. La directiva del Natació Barcelona, presidida por Sebastiá Millans, deberá buscar cerca de 900 millones de pesetas para financiar la segunda parte, que culminará en el 2003 con la construcción de una piscina olímpica que acogerá la competición de waterpolo masculino del Campeonato Mundial de natación, que se celebrará ese año en Barcelona.

Aspecto actual de los talleres Vulcano, cedidos al CNB
por la Autoridad Portuaria (Clica per engrandir)

La piscina, que estará cubierta pero que podrá quedar al aire libre, medirá 52 metros de largo y 25 de ancho y estará equipada con plataformas móviles impulsadas por un motor hidráulico que eliminarán las partes más profundas de la piscina para facilitar las clases de natación a discapacitados. La piscina se situará junto a la nave de Vulcano, cerca de las pistas de paddle recientemente inauguradas, y será la joya indiscutible del club.

Para que sea una realidad, los directivos tendrán que reunir no menos de 900 millones de pesetas, que esperan recabar de instituciones públicas, como el Centro Superior de Deportes, la Generalitat, la Diputación, el Ayuntamiento o la Autoritat Portuaria, que ha proyectado una zona lúdica junto al CNB que ocupará más de seis hectáreas que se ganarán al mar.

Dispuestos a endeudarse

El presidente del Natació Barcelona, Sebastiá Millans, y el vicepresidente y secretario, Frederic Moncunill, dicen estar tranquilos sobre la viabilidad de las obras de la segunda fase. “La piscina se hará —comenta Millans— y consta en acta en una de las reuniones con la Federación Internacional de Natación y el Ayuntamiento.”

Millans apunta que si la aportación de los estamentos públicos no es suficiente, el club “está dispuesto a endeudarse”, porque, argumenta, las cuentas ahora están saneadas, una vez superados los años de acumulación de deudas.

Clica per veure l'article original (25-08-1999)