¿Quiénes son las europeas más deportistas?

Una alemana, una francesa y una española 

se encuentran en el gimnasio...

Por ANA SERRANO (SOITU.ES)

La alemana pedalea, la francesa nada y la española prefiere el aerobic y las clases de gimnasia. Por mucho que pertenezcamos a una Europa común, la idiosincrasía de cada nacionalidad se nota hasta en el deporte con el que nos machacamos.

Parece el comienzo de alguno de esos chistes de toda la vida, que hoy pueden resultar xenófobos, misóginos u ofensivos casi para cualquier colectivo pero nada más lejos de la realidad. Es curioso como, analizando las preferencias de las europeas a la hora de hacer deporte, emerge la personalidad tan enraizada de cada país.

Un estudio realizado por Nike Women sobre los hábitos deportivos de las féminas comunitarias revela datos curiosos. Parece mentira pero a pesar de que compartimos moneda, espacio aéreo y Parlamento, una alemana no se machaca en el gimnasio igual que una española. Lo que sí tenemos en común es que hacemos ejercicio para sentirnos mejor, ya que aumenta el orgullo y la autoestima.

Las 10.000 mujeres, de entre 16 y 30 años originarias de 9 ciudades europeas que han participado en este estudio sobre sus hábitos deportivos tienen claros los motivos que las animan a enfundarse en ropa cómoda y a liberar endorfinas. ¿Cuál es la conclusión más inmediata que se ha obtenido? Que las mujeres que practican deporte se sienten mejor, tienen una autoestima más alta y que lo hacen sobre todo por motivos saludables.

¿Quiénes son las europeas más deportistas? Sin lugar a dudas, las alemanas ya que un 67% de las encuestadas de esta nacionalidad afirma practicar ejercicio de manera habitual. Las españolas un nada desdeñable 49%, superadas por las francesas (51%) e italianas (52%), mientras que las turcas apenas alcanzan el 41%. Here they are! ¿De dónde viene eso de que las chicas no se mueven? Lo más sorprendente son las sensaciones que les produce el hacer ejercicio: un 41% de ellas se siente como si pudiera conquistar el mundo, un 77% tiene más confianza en sí mismas, un 77% se sienten triunfadoras y el 68% cree que este hecho afecta al éxito que puedan tener en su carrera profesional. En definitiva, una excelente terapia que puede ahorrar mucho dinero en libros de autoayuda.

Claro que a la hora de sudar la camiseta existe menos unanimidad. Pues, aunque algunos puedan pensar que la respuesta iba a ser la gimnasia pasiva, los deportes preferidos son el aeróbic (un 67%), el fitness (un 35%) y la natación (un 31%). De manera que, después de conocer estos datos, todos aquellos que afirman que el deporte femenino por excelencia es comprar zapatos, ya pueden irse a correr.

Y eso que el running es el deporte que cuenta con menos adeptas. Las francesas se decantan por la natación. A nadie pasa por alto que quienes se tiran a la piscina logran un cuerpo armónico, más equilibrado que el que procura un deporte tan intenso como el ciclismo. Justo el que prefieren las alemanas para quemar calorías. Las italianas, las inglesas, las rusas, las suecas y las españolas coinciden en gustos: las clásicas clases de gimnasia y el aerobic.

Los datos más curiosos llegan cuando las mujeres que practican deporte afirman que no sólo se sienten más contentas sino también más atractivas y sexys. Seguro que esto también influye en el hecho de que un 12% de ellas hayan conocido a su anterior pareja gracias al deporte, algo sorprendente ya que sucede entre sudor, máquinas y, porqué no, lágrimas. A pesar de que no es infrecuente ligar en el gimnasio, algunas de las rusas e inglesas encuestadas declararon tener algo de miedo a perder su feminidad debido al deporte. Las turcas, italianas y rusas temen desarrollar demasiado músculo, e incluso muchas inglesas aseguran que no hacen deporte porque les hace sudar en exceso.

La mitad de las encuestadas prefiere aumentar su confianza jadeando en el gimnasio antes que comprando maquillaje o ropa. ¡Absolutamente inaudito! ¿Qué opinará El Corte Inglés al respecto? ¿Se pondrá a clausurar gimnasios femeninos para evitar pérdidas económicas?

Fuente: soitu.es