Sebastià Millans, ¿dónde escondes TODAS las obras de arte donadas a la Fundación del CNB?

Dos socias del CN Barcelona, Mònica Codina y Anna Guitart, amparándose en el derecho que les otorgan los Estatutos del club, solicitaron por escrito —días antes de la última Asamblea General de Socios celebrada el pasado 22 de abril— tener acceso al almacén donde en teoría están guardadas las obras de arte donadas a la Fundación del club, para hacer un breve inventario de las mismas. Les pertenecía aún más el derecho de visitar dicho almacén porque uno de los puntos señalados en el orden del día de la asamblea era la Fundación del club. Y hemos de recordar la sospecha, que ya denunció El Triangle en su número 951 del pasado 11 de enero, de la desaparición de numerosas obras de arte, ya que en una anterior visita relámpago e informal a dicho almacén, al que tuvieron acceso gracias a la ingenuidad y a la candidez del Sr. Reski Abdelli (monitor de vela y responsable de la sala de arte), las dos socias citadas más la socia África Cabecerán apenas contabilizaron una quincena de cuadros —apoyados contra una pared directamente en el suelo desnudo—, cuando en teoría deberían de haber decenas de obras de arte, entre cuadros, esculturas, cerámicas, esmaltes, tapices, etc. Y nos basamos en ello porque en los últimos años, los artistas que han expuesto sus obras de arte —un artista por mes excepto en el caso de alguna exposición colectiva— han debido donar una obra suya a la Fundación, requisito éste del que sólo podían ser exhonerados por el actual gerente Marc Blanquer desde febrero del 2008, y antes de esta fecha por el anterior gerente Sr. Miquel Esteve. En alguna ocasión se ha cambiado la donación de una obra de arte por dinero directamente —incrementando entonces el alquiler de la sala—, con la excusa de que la Fundación ya tiene demasiadas obras de arte, según palabras del amigo Reski Abdelli a una artista. Todo está documentado gracias a la investigación hecha por un periodista de EL TRIANGLE. Este sujeto, nos referimos al gerente Marc Blanquer, convenientemente entrenado y evidentemente incómodo, les dijo que no tenían ningún derecho a acceder a las obras de arte depositadas en dicho almacén. Cosa que es mentira. Otra mentira más de los impresentables caraduras que gestionan el club a su antojo. Después dirá, este ex-administrativo aupado a gerente, que cumplía órdenes, sabiendo que eso no le exime de su responsabilidad por el conocimiento de las numerosas irregularidades cometidas y que se siguen cometiendo en el club por parte de algunos de sus directivos. ¿Quiere que hablemos del escándalo y de la vergüenza que están ocasionando las mentiras de las pizpiretas de Meritxell 'la hermanísima' Moncunill y de Georgette Novella en la pseudo-sección de Tai-Chí? Sin duda también deberá responder por todo ello en su momento. Tanto Mònica Codina como Anna Guitart solicitaron las Hojas de Reclamaciones en las que denunciaron que se les negó el derecho a examinar las obras de arte donadas a la Fundación del CNB, de tener vista del contrato suscrito por el CNB con la entidad mercantil Hoteles y Termas, y de acceder a la lectura del Acta de la Inspección de Trabajo que se le hizo al CNB después del pasado verano y que descubrió pagos en 'negro', sistemáticos y continuados, en las nóminas de numerosos monitores/as. La primera copia de estas denuncias, de estas Hojas de Reclamaciones, fueron entregadas en el Departament de Justícia de la Generalitat de Catalunya, del cual dependen todas las Fundaciones de Catalunya. Y sendas fotocopias de estas denuncias hace semanas que están en poder de los inspectores de Hacienda, habiendo sido adjuntadas al expediente que se le ha abierto al CNB, que poco a poco va adquiriendo un considerable volumen.  Clica para leer en format pdf Y la guinda la puso el vicepresidente primero, el directivo turronero que vive en Alicante, Federico Moncunill, cuando en la última asamblea de socios anunció la inminente disolución de la Fundación del CNB. ¡Qué casualidad! Precisamente ahora que está denunciada ante Hacienda por presunto desvío irregular de fondos.